(NP).- El gran Antonio Padilla, conocido como Picoro, debutó en la película “Campeón sin Corona” en 1945, como anunciador de las peleas de Box y Lucha Libre, muchos mexicanos lo hemos visto en las películas de la época de oro del cine Mexicano.
Antonio Padilla, “Picoro” nació en la ciudad de Lagos de Moreno, en 1905, actuó en 55 películas del género deportivo como anunciador de peleas de Box y lucha libre en la época de oro del cine nacional.
Luego de terminar la primaria se trasladó a la ciudad de México junto con sus padres y hermanos, su padre Militar con grado de Teniente Coronel fue su mejor mentor que pudo tener, forjando una personalidad de hombre recto y perseverante, fue así como a la temprana edad de 19 años ya trabajaba como chocador de filmes en la compañía Nacional de Cine.
Logrando además su carnet de actor profesional, aunque su espíritu de aventurero lo llevó a probar suerte como chofer de una línea de camiones llamada “General Anaya”, en cosa de 2 años paso de chofer a cobrador y posteriormente a pagador de la mencionada línea.
Luego se hizo de algunos camiones y los puso a trabajar en el transporte de la naciente metrópolis capitalina, siendo muy joven a los 23 años de edad ya había logrado lo que muchos en su vida alcanzarían, sin embargo el deporte no le era ajeno ya que practicó Básquetbol con buen éxito. Fue entonces cuando en 1929 un amigo de labores llamado Luis Gutiérrez que tenía un gimnasio en un terreno adjunto a su casa le dio por montar encuentros amateurs de boxeo por lo que instaló un ring pasando a ser una improvisada arena donde un domingo en la mañana realizó su primer función, a escasos minutos de iniciar esa primera función el Señor Gutiérrez había olvidado un detalle: no había anunciador, por lo que le pidió a Antonio quien había sido invitado que fuera el quien se encargara de anunciar los combates.
Padilla renuente casi se vio obligado a subir al cuadrilátero a “cantar” el primer combate, ya que el público impaciente quería ya ver acciones.
Sin embargo al anunciar a los contendientes el tono de su voz cautivó a los aficionados aunado a su personalidad hizo explotar en una emoción a los asistentes de la improvisada arenita, sin saberlo nadie esa mañana había nacido el mejor anunciador de todos los tiempos.
Actuó en películas “Campeón sin Corona” 1946, “La ilusión viaja en Tranvía” 1954, “Santo y las Mujeres Vampiro” “Caballero a la Medida” 1954, “Sangre en el Ring” entre muchas otras.