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EL MÉXICO CON J

Eran en su mayoría inmigrantes irlandeses y alemanes que buscaban vivir el sueño americano.
Católicos en su totalidad.
Se enrolaron en el ejército y cruzaron el río grande con rumbo al sur en 1846. Venían para ocupar México. Eran conocidos como el batallón de San Patricio (Santo patrono de Irlanda).
Al llegar a México descubrieron que el León rara vez es como lo pintan. Encontraron en el pueblo mexicano más similitudes que diferencias. Los San Patricios habían dejado Europa huyendo principalmente de la miseria y la discriminación religiosa (no era cosa fácil vivir entre protestantes siendo católico) y habían encontrado lo mismo al otro lado del Atlántico, veían en el mexicano el reflejo de si mismos y su fuero interno más allá que la gallardía bélica les obligó a pasarse al enemigo.
Bajo las órdenes de Mariano Arista batieron al Ejército de Zachary Taylor en la batalla de Monterrey (12 de septiembre de 1846) haciéndose cargo de una cabeza de artillería comandada por John Riley, le causaron grave daño al enemigo aunque al final creyendo que perdía (esto es México) Mariano Arista ordenó tocar a retirada y se perdió la plaza .
Posteriormente sirvieron las piezas de artillería en La Angostura y casi un año después en la mítica batalla de Churubusco, la que se perdió por falta de parque. Dice el folclore popular que al tomar Zhachary Taylor el convento —fuerte de Churubusco le pregunto al general José María Anaya donde estaba el parque y este le contestó: — si tuviera parque no habrían llegado hasta aquí gringo pendejo — Y Taylor objeto que si tuvieran general tampoco habrían llegado .
La derrota de Churubusco representó el fin de los San Patricios que fueron tomados prisioneros casi en su totalidad y juzgados por traición. Los que se enrolaron luego de la declaración de guerra fueron azotados y puestos a trabajo forzado. Los que se habían enrolado antes de la declaración fueron condenados a morir en la horca. Así fueron ejecutados en grupos: el 9 de septiembre de 1867 en San Ángel, el diez de septiembre en Mixcoac y el resto el trece de septiembre en Chapultepec mientras la bandera de las barras y las estrellas ondeaba en lo alto del Castillo.
Dos días después Zachary Taylor entró triunfante a la ciudad de México y para deshacernos de el fue necesario entregar la mitad del territorio nacional.
El comandante de los San Patricios descansa en Veracruz bajo una lápida con el nombre de Juan Reley. El resto del batallón vive en la memoria histórica con el merecido nombre de Héroes.
Irlanda por siempre !!!
Buen domingo .

El otro señor Aguirre.

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