(NP).- Hace 106 años que se verificó en la madrugada del 30 de junio de 1915, una cruenta batalla en Lagos, en la zona de la Estación del Ferrocarril, entre Cuatro Mil elementos de las fuerzas del General Pancho Villa, encabezados por los Generales Rodolfo Fierro y Canuto Reyes.
Los villistas combatieron en la Estación contra unos 2,500 elementos Carrancistas y quien estaba al frente de los mismos fue Manuel M. Diéguez, quienes a pesar de que los Villistas eran Cuatro Mil combatientes lograron vencerlos.
Los Carrancistas entonces imponen como presidente de Lagos al Teniente Coronel Genaro E. Kimball, desalojando a los Villistas del gobierno de Lagos del que habían apoderado en octubre de 1914.
La campaña de Obregón estacionado en la Estación Castro de Encarnación de Díaz, se tuvo que suspender por falta de municiones; Diéguez se concentró en León Guanajuato y Álvaro Obregón trasladó su cuartel general hacia Encarnación de Díaz.
Los Constitucionalistas esperaban ansiosos la llegada de un tren proveniente de Veracruz, que transportaba un Millón de cartuchos, Villa que estaba al tanto de todos los movimientos de sus enemigos, destacó una columna de Cuatro Mil soldados comandados por Rodolfo Fierro y Canuto Reyes, para que atacaran Lagos.
La pretensión de Villa era que Fierro y Reyes al atacar Lagos se apoderaron del tren que ya había salido de Pachuca, a su vez Obregón, ordenó a Diéguez que se dirigiera a Lagos para fortalecer la plaza, debilitada por el avance constitucionalista hacia Aguascalientes, y protegiera el paso del convoy cargado de pertrechos.
El ataque Villista realizado a las 12:30 horas de la noche del día 30 de junio de 1915, tomó por sorpresa a los defensores, entablándose un encarnizado combate de cinco horas y media, los atacantes que conocían perfectamente la población penetraron casi sin oposición, hasta los patios de la estación de ferrocarril y lucharon cuerpo a cuerpo causando grandes pérdidas entre los Carrancistas.
En esta cruenta lucha resultó herido el General Diéguez a quien un proyectil expansivo le destrozó el antebrazo izquierdo cuando estaba dirigiendo el combate. Los defensores poco a poco dominaron la situación y con fuego nutrido y cruzado, causaron grandes pérdidas a los Villistas por lo que Fierro ordenó la retirada hacia León Guanajuato.
Horas después llegó a Lagos de Moreno el tan esperado convoy con las municiones. Los Villistas dejaron en el campo casi 500 muertos resultado de esta batalla de la Estación de Ferrocarriles de Lagos de Moreno, fue fundamental para el triunfo final de los Carrancistas como el propio Obregón lo reconoció en sus memorias, pues de haber ganado los Villistas hubieran atacado a obregón por dos flancos desde Lagos y Aguascalientes donde estaba el Cuartel de Villa.