(NP).- Organizado por el CULagos, se llevó a cabo la primera jornada del Seminario de patrimonio cultural en la globalización, cuyo objetivo fue analizar desde diversas disciplinas un tema de particular relevancia para el pasado, presente y futuro de la humanidad: el patrimonio cultural.
La conferencia inaugural fue Las tecnologías digitales y la divulgación del patrimonio cultural: posibilidades y retos, que impartió el doctor Manuel Gándara Vázquez. En esta conferencia se abordaron las humanidades digitales ante el reto de preservar y registrar lo que acontece. Además, la importancia de la divulgación y difusión de lo que se hace en las distintas disciplinas de las ciencias sociales.
Podemos darnos una idea de la importancia de conseguir que la población conozca y valore su patrimonio, si consideramos el siguiente dato del INAH: cada 168 horas, en México se destruye un sitio arqueológico. La reflexión sobre porqué es importante evitar estas pérdidas se derivaría de comprender qué es lo que nos aporta el patrimonio cultural.
La principal razón para preservarlo es que nos brinda sentido de trayectoria, es decir: saber de dónde venimos, conocer nuestra identidad; ya que el patrimonio cultural es la memoria de la humanidad, perderlo es perder parte de la memoria colectiva. Una apropiación profunda a través de la comunicación adecuada, nos permitirá disfrutar y respetar la diversidad cultural. Otro aspecto importante es su capacidad para dar visibilidad a quienes se les ha negado, es decir: a los integrantes de grupos marginales, ya que el patrimonio cultural representa la evidencia que permitirá resolver grandes preguntas sobre la evolución, tales como ¿cómo es que hemos pasado de un estado a otro?
Ante este contexto, el doctor Gándara nos habló sobre el resultado de una investigación que se hizo en un sitio arqueológico que arrojó lo siguiente: “Los visitantes tienen una visión poco profunda”. Justo por esto es necesario trabajar en estrategias de comunicación, pues existe una especie de maldición del conocimiento: alguien sabe algo y da por sentado que los demás también lo saben, o que les interesa. Esto no permite una comunicación adecuada. Además, señaló, existe confusión entre los términos difundir y divulgar. La difusión se lleva a cabo entre pares, que comparten la misma base de conocimiento y los mismos términos para referirse a un fenómeno. El reto de divulgar en estos tiempos consiste en generar una estrategia de comunicación eficaz para que la sociedad comprenda y se interese. Uno de los principales problemas es que nadie se prepara para hacerlo, ya que no se valora tanto entre los investigadores y los académicos. Para divulgar se requiere “interpretar”: traducir el lenguaje especialista a un público que lo entienda. Pues “sólo se conserva lo que se aprecia y sólo se aprecia lo que se entiende”. Por ello se necesitan museos configurados con “P”: Personas, Patrimonios, Participantes.
Al término de esta conferencia magistral, se llevó a cabo una mesa en el que se expusieron diversos temas sobre divulgación y patrimonio. El primero de ellos fue El sentido de divulgar las ciencias sociales, por la doctora María Antonieta Jiménez Izarraraz. Cómo preservar el patrimonio cultural, fue la interrogante que se planteó. Partiendo de la primicia de que todos somos curiosos y de que justamente esa curiosidad puede traer algunos beneficios, es necesario saber cómo encaminar esa cualidad, a partir de la observación en el contexto cotidiano. Algunas razones imperiosas para querer conocer al otro se encuentran en la necesidad de entender, de justificar, o bien para objetivos operativos y supervivencia básica. Para trascender la curiosidad a terrenos más fértiles, hay que trabajar con diversas estrategias que nos permitan conocer otras formas de vivir, el fin y el medio de ello. Por otra parte, la doctora María Antonieta se refirió a la importancia del equilibrio que debe haber entre las ciencias sociales y naturales, fortaleciendo la cultura científica; para establecer un diálogo eficaz con la gente y mantener una conciencia histórica que tome en cuenta el tiempo, el espacio y la diversidad. La práctica de lo anterior, permitirá resolver preguntas cruciales: ¿Cómo vivíamos? ¿Cómo vivimos? ¿Cómo viviremos?
Patrimonio y participación ciudadana fue la ponencia presentada por los doctores Magdalena Amalia García Sánchez y José Alberto Aguirre Anaya provenientes, al igual que la doctora María Antonieta, del Colegio de Michoacán. Durante su exposición, la doctora García mantuvo dos tesis fundamentales para su trabajo: la primera es que las ciencias sociales pueden contribuir para atender problemas en la sociedad contemporánea y la segunda es que, la divulgación es un área de oportunidad. Ambos doctores trabajan en un proyecto para la recuperación del Río Lerma como un bien patrimonial en el que interviene activamente la sociedad para el planteamiento de soluciones y para la implementación de estrategias. Esto es fundamental en la conservación del patrimonio. Entre los problemas más significativos están la contaminación por aguas residuales y los asentamientos humanos irregulares –tratando de ganarle suelo al río haciéndolo cada vez más estrecho-. Además, la travesía geográfica que hace el Lerma, concierne a dos estados: Guanajuato y Michoacán, lo que vuelve un poco más complicado el proceso de recuperación. “La historia de La Piedad no se entiende sin el Río Lerma”, mencionó la doctora García. Por su parte, el doctor Aguirre mencionó que la recuperación y reconocimiento del Río Lerma va más allá del trabajo que se puede hacer en una sola parte de su cauce, sino que integra toda la cuenca, por lo que hay mucho trabajo que desarrollar aún. Uno de los programas de divulgación implementados es La ruta del agua, un recorrido hecho para fomentar el aprecio y conservación popular hacia el Río Lerma apoyado por el juego de mesa Lermamanía.
Posteriormente se llevó a cabo la ponencia ¿Es la aporofobia turística una epidemia global en los centros históricos? por el doctor José de Jesús Cordero Domínguez, de la Universidad de Guanajuato. Aquí se abordó la aporofobia o miedo a los pobres como una práctica que se ha institucionalizado. El doctor Cordero se enfocó en el caso del municipio de Guanajuato como centro turístico que ha llevado algunas prácticas para el embellecimiento de los espacios concurridos, desalojando por este motivo a personas indígenas que venden sus productos en dichos lugares. Por otro lado, mencionó la postura del actual presidente municipal ante el turismo pobre, es decir, aquel que no deja una derrama económica en el lugar; en sus declaraciones también se advierte la plutofilia, propia de quienes valoran el dinero como el máximo bien al que una sociedad debe aspirar. Finalmente concluyó su ponencia con la interrogante: ¿El turismo como problema, la cultura como solución?
Por su parte, la doctora Carlota Laura Meneses Sánchez desarrolló la ponencia ¿Cómo enseñar a salvaguardar el patrimonio cultural a niños en la era de la globalización? Ante la preocupación por la conservación del patrimonio, la doctora Carlota, siendo consciente de que los tiempos cambian y el aprendizaje ha revolucionado, aunado a la pregunta ¿a quién le interesa el patrimonio?, decidió proponer un proyecto cultural dirigido al público infantil. Algunas de las razones por las que se enfocó en los niños fueron porque a esta edad se muestra mayor interés y hay mayor curiosidad. De este modo el objetivo del proyecto consiste en formar niños custodios para salvaguardar el patrimonio cultural. La divulgación que se llevó a cabo para involucrar a los pequeños en este proyecto a largo plazo, fue a partir de Patrimonia, la heroína ardilla que busca soluciones junto a sus amigos Fortuna, Peculio, Acervo y Sabino. Esta idea se plantea por medio de una revista en la que se van desarrollando varias escenas que cuentan e ilustran algunos espacios importantes para entender no sólo parte de la historia y el valor patrimonial local, sino nacional. A la fecha el proyecto ha tenido gran impacto y se busca extenderlo a otros espacios para seguir fomentando en los pequeños ese conocimiento y aprecio cultural.
Como parte de este seminario también se llevó a cabo el taller Perspectiva y guión para documentales. David Mancillas Villaseñor, quien forma parte de la casa productora Sarape social, fue quien lo dirigió. Inició con la pregunta de qué era el cine. A partir de algunas respuestas por parte de los presentes, habló sobre el poder de las imágenes y la relevancia del lenguaje cinematográfico. Para ello mostró algunos trailers de películas y con esto explicó que el cine puede fungir como espejo, pues para contar una historia se vuelve cercano a nosotros, mientras retrata o crea realidades. Posteriormente, David Mancilla habló sobre los nuevos modelos de televisión en internet y las nuevas narrativas audiovisuales que se pueden ver en algunas redes sociales como Instagram y Facebook, entre otras plataformas. Algunas de sus recomendaciones en cuanto a películas o documentales fueron: Selma, The lobster, In search of the Sugar Man, Cartel land, Grizzly man, Winter on fire, así como la serie documental interactiva Gaza, disponible en Arte Tv. Finalmente, recomendó Carne y arena, una instalación del cineasta mexicano Alejandro Iñárritu, en la que es posible vivir la experiencia de ser otro: de ser un inmigrante. De igual manera, David Mancillas invitó a tener el compromiso de no negarnos a ver la realidad, a mapear nuevas narrativas, buscar esquemas de producción y por último recomendó: “Veamos más documentales”.