(NP).- Las Chivas tienen un problema histórico disimulado cuando Chicharito Hernández jugó y anotaba, disimulado cuando entre todo el equipo se repartían esa labor, pero hoy por hoy en sus juegos no muestran una peligrosidad que haga temer al adversario y este pasado fin de semana se vivió otra de esas tardes para el olvido de los rojiblancos cuya opacidad está latente con los refuerzos con el plantel con quienes se supone deberían de ser soluciones pero solo se aparenta.
En la llegada de estos elementos nuevos en el talento oculto de las fuerzas básicas no tomado en cuenta ahora, pero claro las cosas nomás no se presentan como quisiera el entrenador, ni hablar así las cosas para el rebaño sagrado.
En lo que se refiere al cuadro tapatío apenas con dos puntos en el torneo con dos juegos seguidos en casa en donde solo metió un golecito en donde solo rescató un puntito, y en donde comenzó su débil historia como equipito así todo en diminutivo lo cual refleja realmente lo que está sucediendo en estas condiciones del rebaña antes sagrado hoy seriamente cuestionado.
Las cosas avanzan en esa disyuntiva de seguir con puro mexicano que no levanta, no demuestra, no da satisfacciones o bien ir pensando en llevar gente de otros lados del planeta total de todos modos los reclamos y quejas están a la orden del día y sobre su identidad sobre la identidad ni que decir, hace mucho no lo hay no aparece no existe nada de eso…