Todos los fanáticos de los Astros tienen que dar las gracias al entrenador de primera base de los Oakland A, Al Pedrique. Porque sin él, José Altuve ni siquiera estaría en los Estados Unidos, y mucho menos jugando para los Astros. Cuando Altuve tenía 16 años, fue a un campamento de pruebas de los Astros en Venezuela. Pero los scouts ni siquiera lo dejaron en el campo porque dijeron que era demasiado pequeño y pensaron que estaba mintiendo sobre su edad. Al día siguiente se acercó a todos los scouts en el estacionamiento con su certificado de nacimiento. Todos se alejaron, excepto Al Pedrique, que era un scout de los Astros en ese momento. Dijo que te daría una oportunidad. Después de que Pedrique lo resolviera, fue a batear por José contra todos los demás scouts de los Astros y la oficina principal, y convenció a los Astros para que lo firmaran. El resto es historia.
Gracias, Al. Te debemos una.