(NP).- Se va acercando la fecha de la gran fiesta en nuestra ciudad. Nuestro Padre Jesús ya estuvo en la parroquia de Nuestra Señora de La Luz cumpliendo así con su itinerario habitual y este lunes 17 de junio, partió a la parroquia de San Miguel Arcángel en la colonia San Miguel.
Como en todos los recorridos, la gente fiel lo acompañó en gran número, tanto los que de ordinario lo hacen, como los vecinos del barrio de la Lux que lo van a entregar, haciendo otro tanto los de la colonia San Miguel que lo van a recibir.
Es un gusto ver cómo la gente le tiene tanto amor a la venerada Imagen del Señor del Calvario, y algunos van cumpliendo esta bonita tradición, con la cual se reaviva la fe de muchos y de otros tal vez nace.
Por otra parte, que bueno que tenemos en nuestro pueblo tradiciones muy arraigadas, que en la mayoría de las veces nacen del fervor cristiano, el cual ojalá, así como habla con sus romerías, también lo haga en los hechos entre los que convivimos en este bello Lagos de Moreno, y nos tendamos la mano cuando sea necesario no sólo en casos extremos, sino en el diario convivir siendo honestos, educados, serviciales, respetuosos, cuidadosos del bien común y compartidos con el más necesitado; pues eso, hablaría de un crecimiento en la comunidad, que sería para bien de todos.
Es muy triste saber de acontecimientos tan insólitos, como que hay gente que lucra con lo más sagrado; que no respeta porque ya no tiene ningún valor que lo haga detenerse para hacer sus fechorías, y todos los demás, debemos estar atentos y defender estas causas.
Ya en las iglesias, los sacerdotes nos están diciendo que cuidemos entre todos lo que es nuestro; que defendamos lo que es nuestro orgullo como son los templos y todo lo que en ellos hay. Que esos vándalos, no se salgan con la suya; ya hemos escuchado como profanaron en el Templo de la Laguna lo más sagrado que tenemos como lo es Sagrario y las Sagradas Hostias que ahí estaban.
El demonio anda suelto; no puede triunfar el mal sobre el bien. Dios es más grande que cualquier cosa y si nosotros los que nos decimos cristianos no lo defendemos, pues quien.
Los valores cristianos ya nadie los vivimos, por eso esas oleadas del mal con el mal. El bien engendra más bien; y el mal engendra el mal. Nos falta rezar, orar, pedir a Dios que no nos deje solos; debemos comenzar a orar, encomendarnos a Nuestro Señor cada día, porque sin Él estamos perdidos… ¡Señor, en tus manos encomendamos nuestra vida, nuestra ciudad y a todos aquellos que hacen mal!