(NP).- Es de esas historias dignas de ser tomadas en cuenta, es una leyenda viviente porque en estos tiempos llegar a pensar tan solo en vivir cien años es mucho pero rebasarlos es más todavía y por ello, es que se tiene en cuenta como es que don Jesús Piñoz Salazar, nacido el 14 de abril de 1914 en el siglo pasado, vive para contar que tiene ya 105 años de edad, está hecho de buena madera como dijeran nuestros antepasados, y esto es justamente lo que le ha mantenido con vida aparte del cariño de su familia, quienes lo siguen cuidando mimando y tratando bien como en el festejo de sus 105 abriles, que en este caso son 105 y contando.
Él según lo cuenta a sus nietos bisnietos y tataranietos, estuvo ya como testigo presencial y activo dentro de la llamada Guerra de los Cristeros, le tocó participar, le tocó defender la religión y ser uno de los protagonistas, les dice como es que lo querían matar al igual que a otros a quienes no les tocó correr con la suerte que el corrió porque finalmente salvó el pellejo gracias a las oraciones y a conocer el terreno donde vivía.
Sus muchos años han alcanzado para tener ya dos esposas, en la actualidad, vive en la comunidad del Primero de Mayo, comunidad ubicada en lo que es la parte noreste del municipio a 8 kilómetros entre la carretera que une a los municipios de San Luis Potosí y Lagos de Moreno, un sitio en donde sus hijos los que tiene con vida le visitan lo mismo que los nietos y bisnietos y ni que decir de los tataranietos que para no confundirse en eso de las terminologías de los parentescos simplemente le dice abue, y los más pequeños si le dicen abuelito.
De la gran familia en la que es parte del tronco base, o común, tiene según se conoció a Adela, Carlos, Irma Pedro, Silvestre y Margarito, en tanto Margarita como Antonio, ya fallecieron y fue uno de los dolores grandes de don Jesús quien tuvo que verlos partir al encuentro con el Creador, estos fueron los hijos, pero de ahí la gran descendencia viene con sus 57 nietos, 173 bisnietos y hasta la fecha 53 tataranietos, mismos que le conocen perfectamente aún que él a varios no los conoce bien del todo y es natural, porque la tremenda familia que ha procreado, es para confundir a cualquiera por la gran cantidad que ya se forma.
Un pastel de cumpleaños le dejó muy contento porque ahí estuvieron muchos de sus tataranietos, bisnietos y los nietos, cierto, es una ocasión especial, y para ello don Jesús con la sencillez que siempre le caracterizó participó del festejo.
Es de señalar que a sus 105 años, puede todavía probar algunos alimentos, se mueve por medio de su silla de ruedas, y en su lucidez todavía recuerda esos pasajes en donde fue guerrero de batallas épicas en pro de la religión.
Es de señalar que su familia se siente muy orgullosa de ser parte de este tronco común, don Jesús, es y sin dudarlo el hombre con más años en Lagos de Moreno hasta que no salga alguien que pueda demostrar lo contrario, como en su caso en donde se corroboró efectivamente la edad, y se espera que las autoridades puedan en su momento entregar un reconocimiento como la persona más longeva de Lagos, que siguen dando para conocer estas fantásticas historias, de quien vio como se iniciaba en muchos lugares la energía eléctrica, como se fue transformando Lagos, como se formaron los ejidos, como se anunciaba la muerte del tata Lázaro Cárdenas, fue igual testigo en la historia del reparto agrario, de la expropiación petrolera, de como llegaron a México las Olimpiadas, como se fraguó poco a poco la historia de los migrantes a Estados Unidos, cuando cruzar era solo llegar, identificarse y pasar a los Estados Unidos en donde el dolar era peso por peso, es decir dolar por peso mexicano, don Jesús es historia viviente y suma hasta el momento 105 años de edad, que muchos de las nuevas generaciones ni siquiera podrán llegar a vivir, es pues la de don Jesús Piñón Salazar, una de esas historias de vida, que son simplemente asombrosas, en hora buena por él y por toda su muy vasta familia.