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FUNDACIÓN DE LA LOCALIDAD DE BETULIA

 

(NP).- Como se dio la creación de algunas comunidades o Delegaciones Rurales en Lagos de Moreno, las cuales en su mayoría fueron propiedades segregadas de los grandes latifundios que existían desde tiempos de la intervención española o de la intromisión de los franceses en nuestro país.
Hoy hablaremos de una interesante investigación realizada por el Maestro José Israel Gómez Alonzo, mismo que escribe sobre la fundación del poblado de Betulia, hoy Delegación Municipal de Lagos de Moreno, y que fuera publicada en la edición Número 51 de la Revista “Tierra Adentro” del Archivo Histórico Municipal, y que se encuentra entre las colindancias de Jalisco y Aguascalientes.

Comunidad Rural de Betulia.
Una más de las bellas comunidades que son parte del territorio laguense es la delegación de Betulia, que es una comunidad rural localizada al norte del municipio de Lagos de Moreno cerca de los límites entre Jalisco y Aguascalientes, que de acuerdo al censo del año 2020 había un total de 1,324 habitantes en esta delegación de nuestra ciudad. Antes de llevar el nombre actual con el que todos la conocemos, Betulia era llamado o conocido como el rancho El Greñero, que perteneció a la hacienda de Ledesma del mayorazgo de los Marqueses de Guadalupe, la familia Rincón Gallardo, que llegaron a tener un feudo de 360 mil hectáreas y que estuvo formado por casi un centenar de haciendas, en su mayoría dedicadas agricultura y la ganadería.
El fundador del imperio agropecuario que fueron las haciendas vinculadas a Ciénega de Mata, como la de Ledesma, fue el español Pedro Mateos proveniente de los reinos de Castilla quien en 1594 compra la hacienda de Ciénega de Mata para dedicarla a la cría del ganado bovino para surtir los expendios de carnicería que tenía en San Luis Potosí como proveedor exclusivo de carnes, cueros y cebo en ese real minero.
El español Pedro Mateos se volvió muy rico con el negocio de la cría de ganado bovino, caballar, mular y ovicaprino que le permitió comprar más haciendas en torno a Ciénega de Mata, entre ellas la hacienda del Puesto dedicada a la cría de ganado bovino y equino, y la Ledesma para la agricultura, que incluía entre sus terrenos el rancho llamado El Greñero, lugar que en la actualidad se conoce como Betulia.
Esta hacienda fue sin duda alguna una de las más productivas de su época, tanto que en su esplendor tuvo 10 mil hectáreas y mil de ellas sembradas de maíz y trigo regadas con aguas de la colonial presa del Valerio para 9 millones de metros cúbicos. (Gómez Mata, 2019)
También se llegaba a asegurar que en la casa grande y templo del estilo neoclásico del primer tercio del siglo diecinueve, surgió de un modelo solicitado a un arquitecto francés por el segundo marqués de Guadalupe don José María Rincón Gallardo.
En 1861 don José María Rincón Gallardo comienza a repartir sus haciendas a sus 12 hijos, nos dice don Jesús Gómez Serrano que el día 17 de junio de 1861 fue cuando “reunió a toda su familia en la casa grande de la hacienda de Ledesma, a donde llegó acompañado de un notario público y formalizó los términos de la partición”. (Serrano, Jesús 1998)
En esta repartición, la hacienda de Ledesma fue adjudicada a don José Rincón Gallardo a quien luego deshereda por haber participado con las tropas juaristas contra la intervención francesa, pero terminada ésta se le devuelve la hacienda. Y posteriormente don José Rincón Gallardo se casa con doña Sara Díaz Vivanco. (Gómez Mata 2019).
Durante la intervención francesa fueron los hermanos José y Pedro Rincón Gallardo se unieron a las fuerzas Juaristas, dando la espalda a su padre quien era simpatizante del movimiento realista.
Dentro de los documentos del fondo del poder judicial del Archivo Histórico “Mtro. Mario Gómez Mata” de nuestra ciudad encontramos un expediente interesante referente al rancho El Greñero (hoy Betulia) donde en el año de 1893 don Pedro Romo acusa a Ignacio Madrazo, propietario de la hacienda la Punta, de apropiarse de un manantial.
El señor Pedro Romo expone que “en terreno de Betulia existe un estanque llamado de los Alamitos que en una gran parte surte un vaso de las aguas de lluvia y de las sobrantes que brotan de un ojo de agua que está abierto en la boca del vallado divisora de la punta y de los terrenos que quedaron a la hacienda de Ledesma después de haber enajenado, el propietario de ellas, algunas fracciones de tierra que fraccionó a cuya hacienda de Ledesma pertenecía el Greñero o Betulia”
Continúa diciendo que ese mismo vallado lo construyó el dueño de Ledesma veinte años atrás en terreno propio con el objetivo de recolectar las aguas pluviales y las demás que ahí se derramaban y tomando este cauce el señor Madrazo destruyó una parte del canal y construyó un estanque por donde pasaba el agua perjudicando a sus vecinos de Betulia, pleito legal que se daría entre estos dos personajes destacados en la creación de las delegaciones de los Azulitos y Betulia
Según el señor Romo esta posesión venía desde la herencia del mismo José María Rincón Gallardo y en el juicio el señor madrazo aseguraba que solo amontonaba la tierra y que su intención no era la de bloquear parte del caudal del agua que llevaba hacia el estanque mencionado.
Las diligencias y el juicio se extenderían hasta el año de 1895 de este caso curioso suscitado entre los antecesores de las actuales delegaciones de Betulia y los Azulitos.
Años después a principios del siglo XX, Ledesma fue comprada por don Ignacio Madrazo Carral a doña Sara Díaz, pero sería la viuda de don Ignacio Madrazo, doña Carlota García Granados quien concretó la operación hasta el año de 1903 y tiempo después durante la primera mitad del siglo veinte pertenecía ya al famoso matador de toros oriundo de Aguascalientes, don Rafael Rodríguez Domínguez “El Volcán de Aguascalientes”, cuyos restos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres al interior del Panteón de la Salud en la ciudad de su nacimiento.

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