(NP).- La creencia de muchos gobernantes de creerse infalibles ha sido el motivo del asesinato de muchos y muy buenos proyectos culturales, esos en donde la gente del pueblo netamente hablando se había involucrado de manera increíble y de donde hoy día solo unos cuantos continúan con el bello canto, pero los otros tuvieron irremediablemente a proseguir su camino en otra actividad luego de las equivocadas decisiones de los gobernantes en su momento.
En el nacimiento del siglo hace poco más de quince años se formalizó un coro monumental en Lagos de Moreno, eran primero decenas de niños luego se fueron multiplicando hasta convertirlo en varios miles los cuales eran perfectamente controlables por varios maestros, pero bajo la batuta del Maestro Eduardo Sosa quien supo no solo sacar lo mejor de los niños en el canto, sino lo mejor de los papás en la participación, de tal suerte ese proyecto registraba en cada participación éxito total, primero porque se ponía en una actividad cultura netamente a esos niños, luego los papás con su asistencia igual registraba llenos en todos los sitios donde se presentaba, nunca hubo un desorden nunca hubo una tragedia nunca hubo una agresión, nunca, nunca, nunca.
La buena pinta de ese proyecto traía consigo la ilusión de los adolescentes, de los papás quienes luego se incorporaron a las presentaciones y entonces el coro monumental de niños y papás comenzó a presentarse en otros lugares, y la fama de tener un coro era algo muy agradable para todos cuantos nos sentíamos laguenses, porque entonces la cultura de la Atenas de Jalisco parecía tener sentido, parecía contar con la anuencia de la buena suerte, y de la fortuna para no decaer en todo momento.
De blanco y negro y su inconfundible moño azul, era el símbolo de esos niños cuya forma de llevar la alegría destacaba por acoplarse en muchas voces infantiles pero de donde ya surgían tenores, barítonos, sopranos y meso sopranos.
Era algo y contra altos, era todo un espectáculo oír a esos niños cuya simplicidad para jugar a cantar dejaba en claro la alegría proyectada a todos quienes les escuchaban y entonces cuando todo pintaba para tener un crecimiento en el arte, vino la decisión de cambiar, de modificar lo que estaba funcionando, de hacer un lado todo un largo esfuerzo y trabajo, para comenzar con los propios inventos de una nueva administración, y como el anterior presidente había salido de pleito con el nuevo, todos los proyectos planteados por quien terminaba fueron abandonados, y se dejó a gente incapaz, incompetente, dando al traste con todo lo que tenía por delante un gran futuro, esas son las decisiones políticas, esas son las formas de funcionar de quienes se sienten infalibles de quienes desean siempre tener la razón de quienes no aceptan equivocarse, de quienes prefieren destruir antes que aceptar que su antecesor o su opositor estaba haciendo las cosas bien, (¿Les suena?) entonces, todo el cúmulo de talentos se perdió todo el gran equipo de trabajo quedó en la nada, todo lo que un día perfilaba para sentar las raíces de un gran proyecto cultural lo des hizo la política o la decisión de quien no aceptó para nada que su antecesor había hecho algo grandioso, hoy en día poco resta de ese gran coro, y los recuerdos aún cuando duela siguen siendo bonitos para todos esos niños hoy jóvenes y lastima en el orgullo a quien no pudo lograr con política lo que otro si pudo con inteligencia…