(NP).- El templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción fue insuficiente para albergar a los muchos fieles laguenses llegados desde mucho antes de las 8 de la noche del último día del año para ser partícipes de la misa de Acción de Gracias antes llamada Misa de Gallo, oficiada por el señor Cura José Luis Aldana Wario.
La gente con anticipación se presentó al templo en muchos casos acompañada de sus cajas de velas y otros artículos religiosos mismos que fueron bendecidos al final de la misa.
Pero dentro de la homilía el sacerdote oficiante dijo que este es un año de PERDÓN, GRACIAS Y AYUDAME, ponerse en las manos del Señor, lograr de verdad hacer el bien, cumplir como buenos católicos y recordó a San Pablo quien decía Señor porque no puede hacer todo el bien que quiero y si en cambio haga todo el mal que no quiero, ese es un verdadero reto para todos dijo el sacerdote.
Ahí de igual forma recordó a Benedicto XVI un Papa muy atacado un Papa muy cuestionado pero un PAPA muy capaz, fiel a la doctrina de la iglesia y convencido de servir al Señor, leyó un despedida hecha por un sacerdote de la diócesis en donde se exaltó su personalidad, su sencillez, su entrega a Dios con quien fue a su encuentro justo el último día del año, pidiendo el señor cura sus oraciones para el Papa emérito y desde luego para que en este año 2023 las condiciones mejoren en todos los sentidos.
La bendición y el coro resaltaron especialmente y al final de la eucaristía se invitó a los presentes al salón de Cristo Rey en donde se compartió el pan en esta celebración de año nuevo o año viejo según se vea o lo sintiera cada uno.