(NP).- “Vete mucho al Carajo”, o “Vete al Carajo” es una expresión o frase que mucho hemos escuchado en nuestro vocabulario cuando no queremos que alguien esté cerca de nosotros y que lo queremos lejos, o que no esté dándonos lata como decimos por aquí en los Altos de Jalisco.
Hoy contaremos algo de lo que señalan los historiadores sobre esta frase de “Vete al Carajo” y que continuamente utilizamos para correr a alguien o cuando alguna persona incluso nos está bromeando.
¿Qué es el carajo?
Se le llamaba «carajo» a la pequeña canastilla que se encontraba en lo alto del mástil mayor de las carabelas de la edad media y renacimiento.
Rodrigo Pérez de Acevedo alias «Rodrigo de Triana» (Triana es un barrio cerca del río Guadalquivir en Sevilla, al suroeste de España) desde el carajo de la carabela La Pinta avistó tierra (isla Guanahaní, hoy Bahamas) durante el primer viaje de expedición de Cristóbal Colón a Las Indias.
Cuando un marinero cometía alguna falta, se le mandaba al carajo como castigo, aquella canastilla expuesta a la intemperie, sol, lluvia, viento, era un lugar en el que muy pocos querían ir.
Por eso, cuando queremos perder de vista a alguien usamos la expresión «vete al carajo»…entre otros motivos.