(NP).- En el templo del Señor del Calvario celebraron su boda delante de Dios los estimados jóvenes: Wendy y Pablo, los cuales lucieron felices acompañados de sus padres y llenos de ilusiones, al entrar al recinto donde ya los esperaban sus invitados entre familiares y amigos,
Todos muy elegantes para tan grandiosa celebración tomaron sus lugares al ser recibidos por el sacerdote don Juan Manuel Hernández Martínez, quien los condujo hasta el altar entre los acordes de la marcha de Mendelson que estuvo tocada con el mexicanísimo mariachi, el que también cantó en la santa misa las alabanzas de cada momento propias de un matrimonio.
Luego de un bello mensaje del sacerdote de cómo han de vivir de ahora en adelante estos dos tortolitos, el sacerdote les preguntó a los contrayentes, ¿si estaban ahí para celebrar su matrimonio, por su propia voluntad sin que nada ni nadie los obligue? -Éllos contestaron que sí, que estaban ahí por su propia voluntad;por lo que don Juan Manuel les escuchó prometerse amarse y respetarse todos los días de su vida; ser fieles en la salud y la enfermedad, y los bendijo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, declarándolos marido y mujer, hasta que la muerte los separe.
Y todos los asistentes les brindaron un cálido aplauso al escuchar que ya son esposos y que ha nacido una nueva familia cristiana en la cual Dios tiene puestos sus ojos y los llena de su amor.
Estuvieron sus padrinos de lazo, arras y anillos los que también testifican que sus ahora ahijados ya se pertenecen y que han adquirido un lazo que Dios habrá de fortalecer día con día y les regalará el encanto de los hijos que han de nacer de estos dos seres.
Luego el padre Juan Manuel prosiguió la sagrada celebración consagrando pan y vino para dar del Sagrado Banquete que Dios les preparó a WENDY y PABLO en este grandioso día de su boda.
Terminada la ceremonia, los ahora esposos fueron felicitados por todos sus acompañantes; después partió toda la comitiva a conocido centro social donde se llevó a cabo la grandiosa fiesta con música, buen vino, rico banquete y muchos amigos que se congratularon con los recién casados, en este bendito día de su boda en el que les desearon que el amor ¡Nunca se acabe! Y les entregaron muchos regalos y los mejores deseos de que sean felices.
¡Muchas felicidades Wendy y Pablo!