(NP).- Con todos los preparativos para su boda, al fín llegó el día en el que recibieron la bendición a su amor: Maritza Murguía y Manuel Sánchez.
Esto de manos del estimado párroco don Tarcisio Martín en ceremonia de las 3.30 de la tarde, pues hay ceremonias tanto por la mañana, al mediodía, y por la tarde noche, siendo ésta muy emotiva para los enamorados que hoy inician el camino hacía el infinito, pues Dios los ha llamado a colaborar con Él, en este trabajo de la procreación de más hijos que vivan el Reino Dios.
Los acompañaron sus padres, sus padrinos, damas de honor y otras madrinas, para los cuales siempre hay motivo para participar en el séquito de una boda; y lo más importante, el mensaje claro del ministro que les habló, de que Dios tienen un plan para cada criatura; sólo que hay que descubrir dicho plan y llevarlo a cabo.
Por lo que se ve, estas dos almas ya tienen claro lo que será su vida de ahora en adelante: Un nuevo hogar, una nueva familia, nuevas responsabilidades que éllos por su propia voluntad han adquirido; porque la vida es un misterio y el ser humano toma decisiones que serán para su bién, entrando en ese misterio donde Dios habita y quiere que todos habitemos esa presencia divina en nuestro estado de vida, para el cual el Todopoderoso nos ha creado.
Y así, todo marchó según los cánones de esta celebración, llegando el momento cúspide del motivo de la reunión en este templo, y el sacerdote les preguntó a los todavía novios: Sí estaban ahí por su voluntad sin que nada ni nadie los obligara a celebrar el matrimonio; éllos contestaron que, estaban ahí por su voluntad y se prometieron, amarse y respetarse todos los días de su vida; ser fieles en la salud y la enfermedad, por lo que don Tarcisio los bendijo en el nombre de La Santísima Trinidad, declarándolos marido y mujer, hasta que la muerte los separe.
Y así, la nueva familia surgió de la voluntad de una mujer y un hombre, a los cuales encomendaron a Dios todos los asistentes a la boda.
Al terminar la misa luego de haber recibido la sagrada comunión con Cristo Jesús, Maritza y Manuel fueron felicitados por todos sus acompañantes que les desearon sean muy felices.
Después el séquito e invitados, partieron a conocido centro social donde celebraron en grande este matrimonio, al cual le auguramos mucha dicha hasta el último día.
¡Felicidades Familia Sánchez Murguía!