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(NP).- Dolores Martínez de Anda, es nacida en Lagos de Moreno el 3 de Abril de 1903, luego de esto su vida transcurre dentro de la modorra y parsimonia laguense de esos tiempos del naciente siglo pasado, en donde nada extraordinario sucede, luego la estancia es cortada de tajo por su familia para irse a vivir a la ciudad de México, en donde Dolores Martínez comenzaría a cambiar su historia a modificar casos y cosas referente al arte fotográfico al cual llegó mediante el matrimonio.
A los 21 años contrae matrimonio con Manuel Álvarez Bravo, fue justo Manuel quien la introdujo en los primeros pasos de la fotografía pero fue le talento natural de captar justo lo que el común de la gente no ve sino hasta verlo plasmado en fotografía lo que le valió ser identificada como una gran artista de la lente.
Ya en sus primeros pasos en su galería montaba exposiciones de gente importante entre ellos, el gran Diego Rivera, Pablo Siqueiros, Rufino Tamaño y la inmortal Frida Kahlo, de ese tamaño era el valor exponencial de Álvarez Bravo quien curiosamente dejó sus apellidos de soltera y siempre mantuvo los de su esposo para con ello dejar huella en lo referente a la fotografía.
Trabajó en la Secretaría de Educación Pública, en Bellas Artes y en la UNAM, gustaba de salir a la calle con cámara en mano para retratar la otra cara de México según lo decía porque señalaba que esas imágenes estaban en el olvido de otros artistas, lo cual atrajo desde luego la atención de todos cuantos buscaban salir de lo cotidiano, de lo tradicional para adentrarse en ese México muy pobre, muy nuestro, muy de todos los tiempos.
Por ello, entabló una relación de verdadera amistad con otra gran Jalisciense María Izquierdo, sanjuanense de visión y talento en la pintura y escultura muy natural muy a lo de Jalisco pero también con el temple y determinación para abrirse paso como feministas en un mundo hecho y decretado todavía en esos tiempos para el hombre lo cual se veía muy natural, más no así el destacar en ese mundo solo para hombres, por eso las figuras de Frida Kahlo, María Izquierdo y Lola Álvarez Bravo eran respetadas por su fina forma de obtener las cosas pero igual por el carácter para defenderlas.
Álvarez Bravo estuvo desde luego en el ojo del Huracán para cuando su divorcio algo no muy bien visto por la tradicional familia mexicana, pero eso era lo de menos lo demás para ella era seguir en lo que le gustaba en lo que era su vida su pasión su encuentro con las bellas artes.
El presidente Adolfo López Mateos como candidato la invita a seguirle dentro de su gira presidencial, Lola Álvarez Bravo cubre el momento pero igual destaca sus fotos de todos esos rincones de México olvidado, pero también otras de extraordinaria belleza.
Luego como presidente López Mateos entrega la presea José Clemente Orozco, insignia jalisciense entregada a los hombres ilustres, es con mucho algo de lo cual es parte de un currículum de alto valor.
Amiga muy personal de Frida Kahlo, le dejó como parte de su trayectoria tener las mejores fotos de Frida, igual expuso en todas las galerías más importantes del país en su momento así como en los museos, nunca dejó de trabajar, nunca dejó de exponer, obtuvo la presea Mariano Azuela y la medalla al mérito Jalisciense, murió en el año de 1993, dejando tras de sí un legado fotográfico impresionante, pero igual el camino para que muchas otras mujeres en México tuviesen ya mercado el camino dentro de este arte, que fue reconocido justo el 3 de abril por Google como parte de esas viñetas en alusión a los personajes importantes en el Mundo, como lo es en su caso Lola Álvarez Bravo…
A los 21 años contrae matrimonio con Manuel Álvarez Bravo, fue justo Manuel quien la introdujo en los primeros pasos de la fotografía pero fue le talento natural de captar justo lo que el común de la gente no ve sino hasta verlo plasmado en fotografía lo que le valió ser identificada como una gran artista de la lente.
Ya en sus primeros pasos en su galería montaba exposiciones de gente importante entre ellos, el gran Diego Rivera, Pablo Siqueiros, Rufino Tamaño y la inmortal Frida Kahlo, de ese tamaño era el valor exponencial de Álvarez Bravo quien curiosamente dejó sus apellidos de soltera y siempre mantuvo los de su esposo para con ello dejar huella en lo referente a la fotografía.
Trabajó en la Secretaría de Educación Pública, en Bellas Artes y en la UNAM, gustaba de salir a la calle con cámara en mano para retratar la otra cara de México según lo decía porque señalaba que esas imágenes estaban en el olvido de otros artistas, lo cual atrajo desde luego la atención de todos cuantos buscaban salir de lo cotidiano, de lo tradicional para adentrarse en ese México muy pobre, muy nuestro, muy de todos los tiempos.
Por ello, entabló una relación de verdadera amistad con otra gran Jalisciense María Izquierdo, sanjuanense de visión y talento en la pintura y escultura muy natural muy a lo de Jalisco pero también con el temple y determinación para abrirse paso como feministas en un mundo hecho y decretado todavía en esos tiempos para el hombre lo cual se veía muy natural, más no así el destacar en ese mundo solo para hombres, por eso las figuras de Frida Kahlo, María Izquierdo y Lola Álvarez Bravo eran respetadas por su fina forma de obtener las cosas pero igual por el carácter para defenderlas.
Álvarez Bravo estuvo desde luego en el ojo del Huracán para cuando su divorcio algo no muy bien visto por la tradicional familia mexicana, pero eso era lo de menos lo demás para ella era seguir en lo que le gustaba en lo que era su vida su pasión su encuentro con las bellas artes.
El presidente Adolfo López Mateos como candidato la invita a seguirle dentro de su gira presidencial, Lola Álvarez Bravo cubre el momento pero igual destaca sus fotos de todos esos rincones de México olvidado, pero también otras de extraordinaria belleza.
Luego como presidente López Mateos entrega la presea José Clemente Orozco, insignia jalisciense entregada a los hombres ilustres, es con mucho algo de lo cual es parte de un currículum de alto valor.
Amiga muy personal de Frida Kahlo, le dejó como parte de su trayectoria tener las mejores fotos de Frida, igual expuso en todas las galerías más importantes del país en su momento así como en los museos, nunca dejó de trabajar, nunca dejó de exponer, obtuvo la presea Mariano Azuela y la medalla al mérito Jalisciense, murió en el año de 1993, dejando tras de sí un legado fotográfico impresionante, pero igual el camino para que muchas otras mujeres en México tuviesen ya mercado el camino dentro de este arte, que fue reconocido justo el 3 de abril por Google como parte de esas viñetas en alusión a los personajes importantes en el Mundo, como lo es en su caso Lola Álvarez Bravo…
