APUNTES SOBRE LA HISTORIA DEL BARRIO DEL REFUGIO

(NP).- Uno de los barrios añejos y que son de gran tradición es el Barrio del Refugio el cual antiguamente contaba con sus calles empedradas y toma su nombre del Templo dedicado a la Santísima Virgen del Refugio.
Apuntes sobre El Barrio del Refugio y la Construcción de su templo.
El 4 de abril de 1833 se inicia la construcción del templo de Nuestra Señora del Refugio, a iniciativa de Don José María Reyes, en una huerta de su propiedad en el antiguo Barrio de los Jacales.
Para ingresar a la Placita del Refugio, que se convierte en el atrio de su templo, se hace por unas escalerillas flanqueadas por sencillas columnas. El Templo, construido en la primera mitad del siglo XIX; de estilo neoclásico simple, portada de arco de medio punto y torres de dos cuerpos; cúpula octogonal de mayor proporción que las torres.
A un costado la antigua Casa de Ejercicios convertida en Seminario.
Cuenta la historia que en tiempos de la Guerra Cristera el Templo del Refugio fue Profanado y robado un Oleo de la Virgen del Refugio por los Federales.
Fue ahí en el templo del Refugio donde un grupo de jóvenes voluntarios encabezados por Francisco Muñoz Ortiz, inicio el ahora tradicional Viacrucis, que se lleva a cabo desde el atrio del Templo hasta la Cruz de los Chirlitos, y que para este año estaría celebrando su 46 aniversario.
El Barrio del Refugio también aparte de su hermoso Templo cuenta con el Jardín Alcaldes, en el cual se encuentra un muro donde están inscritos los nombres de los Alcaldes que han gobernado esta ciudad en el siglo XX y XX1, además de contar con un pequeño busto de la heroína Doña Rita Pérez.
Cuenta la Historia en voz de la gente del barrio, que hace algunos años el Busto de Doña Rita Pérez, fue colocado en el Jardín Grande, o en la Calzada Pedro Moreno, y en una ocurrencia de unos jóvenes por devolver dicho busto a su barrio el cual consideraban era parte de su barrio, lo arrancaron de su base e intentaron llevarlo nuevamente al Jardín Alcaldes.
Estos jóvenes en su afán de llevar el busto lo golpearon y rompieron una parte de su cabeza, siendo perseguidos por la policía por parte del río hasta que fueron capturados, y remitidos a la comisaria de seguridad, como eran menores llamaron a sus padres quienes se tuvieron que hacer cargo de los gastos de reparación del busto.