(NP).- Entre el trabajo en una carnicería y en un taller de reparación de Calzado, el Joven Poeta y activista originario de la Laguna, logro cursar sus estudios hasta lograr concluir su carrera Licenciatura en Humanidades con orientación en letras, esto en el Centro Universitarios de los Lagos, (CuLagos).
Él es el joven poeta Paul Martínez Facio, quien nos relata que gracias al apoyo de su madre, y de sus tíos uno Carnicero y el otro zapatero, logró sobresalir y concluir sus estudios y nos platica cómo es que nació su pasión por las letras.
“La verdad que no sabría situar algún acontecimiento exacto, más bien pienso en etapas, la primera fascinación que recuerdo haber tenido con el lenguaje fue cuando fui capaz de leer los anuncios en la calle, eso me pareció que era algo sorprendente y genial, entonces me la pasaba leyendo todos los anuncios que podía, siempre que iba caminando iba leyendo todo lo que me encontraba, luego ya en la escuela recuerdo los primeros cuentos que aparecían en los libros de lectura, que también leía y que alguno incluso me lo llegué a aprender de memoria”.
Agregando “Recuerdo mis primeros intentos de escribir fueron estando en el CBTIS, había una compañera que me gustaba mucho y aunque no le hablaba, luego le escribía cosas re cursis, ya después seguí escribiendo de manera más constante, pero sin brújula, sin guía nada más a lo menso. Finalmente, después de un tiempo de haber abandonado los estudios regresé de nuevo y me inscribí a la carrera de Humanidades, ahí ya algunos maestros me fueron dando más idea de cómo escribir con más oficio”.
Paul nos refiere que sobre el ejercicio de la escritura, en cuanto géneros literarios, principalmente escribe poesía, “Aunque he hecho también algo de ensayo y algunos cuentos, en general las temáticas más recurrentes son siempre cuestiones sobre el mismo lenguaje, las emociones que lo atraviesan, también de pronto me he encontrado con recurrencia en cuanto a los procesos de transformación interior, como tema de mis textos. Y algunos de reflexión sobre acontecimientos, principalmente la violencia en ascenso, que nos van rodeando de a poquito”.
En cuanto a sus poemas son varios los espacios en los que se han publicado “Hay varios textos por ahí sueltos, poemas, en revistas, Tachas y Tres pies al gato de Guanajuato, Revista Papalotzi de Guadalajara, y también hubo una etapa de poco más de dos años en los que estuve publicando ensayos en un suplemento literario que se llamó El Mollete Literario, de la CDMX”.
De igual manera dijo que aquí en Lagos “Publicamos y editamos durante casi un año, una revista que se llamó Los idus de marzo, y hay un poemario a cuatro voces, que se llama Pieza de Paso, que editó el CU Lagos”.
La pandemia de alguna manera ha afectado a los poetas ya que no se puede realizar eventos presenciales con un gran número de personas, por lo que señala el joven poeta que hay menos público y todo lo realizan de manera virtual “Pienso ahorita en el Encuentro de Poetas que se hace cada año aquí en Lagos, y que este año se tuvo que reducir el número de participantes y hacerlo en formato virtual, que pues finalmente no permite la convivencia que se genera entre participantes y lo que de ahí luego suele salir, colaboraciones, invitaciones a otros eventos”.
Indica que tiene un proyecto desde hace tiempo “Sí, desde ya hace un tiempo hay un poemario en puerta, que por una cosa y otra no se ha logrado publicar”.
El activismo en Pro de su Comunidad
En cuanto al activismo en el cual participa y cómo se involucró en pro de su comunidad nos platica “Pues más que involucrarme, me involucraron los ayuntamientos que han ignorado los derechos de las poblaciones”.
Manifiesta que el proceso en el que están trabajando es la Resistencia a la instalación y operación de un gasoducto de tipo industrial que pasa por las calles y muy cerca de algunas casas, en el Pueblo de San Juan Bautista de la Laguna.
“Este proyecto además de generar riesgos a los habitantes, también supone un plan de industrialización para toda esta zona de recarga de acuíferos, por lo que pone en riesgo el abasto y la calidad de agua que se consume en Lagos. Pienso que en este sentido, nadie entra por gusto, nadie quiere pasar tiempo enfrentando estos proyectos, pero si atentan contra nuestras vidas, nos tenemos
Hasta aquí todo va bien
Y que todo está bien dicen todos.
Me calmo y vuelvo a mirar la esquina.
Sigue ahí agazapada,
pequeña y suave mi duda gira sobre sí misma y vuelve a dormir.
Todo está bien, me reconfortan
vuelvo la vista y miro,
mi duda ha crecido, sigue siendo hermosa,
acaricio sus púas
le susurro eso que todos dicen, que todo está bien
baja sus espinas y vuelve a su sueño circular.
Aprovecho el sueño de mi duda para preguntar de nuevo,
que todo va bien me dicen, que todo va bien palmean mi espalda.
En el cuarto ella duerme todavía, ha crecido,
dormida tiene la ternura de un borracho.
Que todo está bien le digo cuando despierta,
eriza y gris, atiende poco a mis razones,
muerde cuando quiero acariciarle el lomo
mastica las raíces de algún nombre olvidado bajo la cama.
Que todo está bien le repito con insistencia,
intento por muchos medios confortarla.
Ella sospecha la repetición,
la veo levantar la nariz,
otear la incertidumbre que me envuelve,
se sabe grande, se sabe fuerte, se sabe salvaje.
Hace tres días que duerme en esa esquina,
hace tres días que no salgo a la calle
temo preguntar si aún sigue todo bien
si puedo acariciarle el lomo sin riesgo de mutilación,
Atada a la mesa duerme,
es grande y un orgullo paternal me llena los ojos,
sus garras se mueven al compás de mi respiración,
infla su vientre como un bebé.
Sé que despertará, sé que las cuerdas ya no son lo fuertes que parecían hace tres días
sé que debería salir, sé que debería preguntar en la calle
si todavía puedo decirle a mi duda que todo va bien, ¿o mejor debería soltarla mientras duerme y salir por un tiempo de la casa?
II Silencios
Mi silencio tiene un hoyo
Recién me doy cuenta de cómo la voz se me escurre,
Lentamente se me llena el piso de bostezos y balbuceos,
no hay trapeadores suficientes para sacar la mancha de palabras,
No hay diques tan altos, ni sequías tan largas.
No, todo silencio tiene un hoyo al fondo, imposible quedarnos callados.
Escribo con temor esta sentencia:
Moriremos ahogados por la boca.
La Entrega
I
Entregó la voz y mudo asisto a los rituales
Ofrendó en silencio mis manos, mis pies, la ternura de mis ojos
No hay más allá de quien en sí no se ha reconocido
No hay más allá, el misterio desdeña toda explicación.
Solo espejo y prójimo,
La distorsión de ver a detalle todos mis elementos
Exceptuando el miedo.
Solo espejo y distorsión, desandó los caminos, destejó lentamente la figura del futuro,
Vaciar más que saciar, soltar más que asir
que involucrar”.
