(NP).- El escritor Fortino Villalobos Zarazúa, Escritor e investigador de la historia de esta nuestra bella ciudad monumento de la Nación, hace una remembranza de lo que fue la construcción del Monumento a Benito Juárez García, en lo que hoy es el Jardín del Templo de la Merced.
En la Rinconada de la Merced se puede apreciar el monumento a don Benito Juárez.
Obra remodelada desde a finales de los años de los 60´s e inicios de los 70´s, abarcando los gobiernos municipales de los señores J. Jesús Delgado Pérez y Manuel Flores Tostado, la cual “sería inaugurada la Rinconada de la Merced por el gobernador de esta entidad Lic. Alberto Orozco Romero, dentro del marco de las Fiestas de Agosto de 1971”, mencionado precisamente el domingo primero de agosto, en el ejemplar del periódico del “Provincia”.
Y cada 21 de marzo, se hace un acto cívico por parte de las autoridades para conmemorar su natalicio de don Benito Pablo Juárez García.
Me acuerdo de dos o tres ceremonias para esta fecha que acudí, por medio de la escuela primaria Miguel Leandro Guerra turno vespertino, y la presencia de otras escuelas a finales de los 70´s e inicios de los 80´s, ¡era emocionante! Partía la comitiva, encabezando con la banda de guerra de una escuela, el lábaro patrio por medio de la escolta del ejército mexicano, luego los integrantes de la presidencia municipal y de la Honorable Junta Patriótica “Pedro Moreno”, saliendo desde la presidencia municipal pasando por la calle González León, para llegar ante el monumento que comprende el busto de Juárez y el águila echa en una fundidora local de aquellos tiempos de 1906.
Los Soldados eran del destacamento del 3er. Regimiento de caballería, que tenía su cuartel por la calle Juárez, exactamente enfrente al plantel educativo Miguel Leandro Guerra, turno matutino (niñas), vespertino (mixto) y nocturno (para adultos).
La fuente que tiene este lugar, era donde se encontraba estas dos esculturas de metal, ya que allí por medio de un montículo de cemento en forma de piedras, se erigió el primer monumento conforme la petición que se realizó en diciembre de 1905, por medio del Comité Local del Centenario de Juárez, al ayuntamiento municipal: “Que se les permitiera que en la Plaza de la Merced se hiciera un jardín y en él se levantara un monumento al ilustre patricio de la Reforma, por su situación de baldío e inútil.” Cumpliendo así el decreto que el Congreso de la Unión había emitido el 17 de octubre de 1905, por lo que se declaró día de fiesta nacional el 21 de Marzo de 1906, por el primer centenario del Benemérito de la Patria.
“Que en todas las capitales del país, se debía construir un monumento del Benemérito de las Américas que debía colocarse en alguna plaza pública, y además, se debía poner su nombre a alguna calle o avenida”.
Ya que desde el mes “de mayo de 1905 se instaló en la capital de México, la Delegación de la Comisión Nacional del Centenario de Juárez.” El periódico “El Imparcial” el sábado 9 de diciembre, dentro de la nota: El Centenario de Juárez, citó lo siguiente: “En su oportunidad dieron cuenta de la invitación que la Delegación de Puebla hizo a los gobernadores de los Estados y la Comisión Nacional del Centenario de Juárez, para secundar la idea del señor Otón Balcázar, relativa a que en cada pueblo de la República se erigiera una estatua o busto o se fijara, cuando menos, una lápida conmemorativa, el día del centenario del natalicio del gran repúblico.”
Otro compromiso que tenía la Comisión Nacional, era de erigir un monumento en honor a Juárez en la capital, precisamente el día 21 de marzo para poner la primera piedra en ceremonia por parte del Sr. presidente de la república don Porfirio Díaz y el presidente de la comisión nacional Sr. Lic. Félix Romero, la cual se les invitó a los gobernadores a cooperar económicamente. Por parte del Estado de Jalisco, “avisó haber pedido ya la autorización a la H. Legislatura del Estado, a fin de disponer de cinco mil pesos, que contribuirá el pueblo jalisciense para la erección del mencionado monumento.” Así lo hizo saber el periódico “El Imparcial”, el domingo 10 de diciembre, dentro de la nota: El Centenario de Juárez.
Posteriormente el señor gobernador de Jalisco, Coronel Miguel Ahumada, en el mes de enero del 1906, “había informado ampliamente a la Comisión Nacional, respecto a los trabajos que llevaba emprendidos la Delegación en Jalisco, de la que él era Presidente.
Dicha delegación se había instalado comités auxiliares en todos los Cantones del Estado, y la legislatura local había expedido un decreto al Ejecutivo para poner a disposición de la Comisión Nacional, la cantidad de cinco mil pesos, para el monumento a Juárez.
El señor Coronel Ahumada, comunicó por último, que no descansaría hasta que no se asegure el más grandioso éxito a las fiestas del centenario; y que si la subscripción popular no dé los elementos que para ello se requieren, el gobierno que presido hará de sus fondos propios los gastos que serán necesarios.”
Y en Lagos, seguían con el proyecto que la Comisión Local había solicitado al ayuntamiento, como se había informado por medio del diario “El Imparcial” en la ciudad de México, el jueves 11 de enero, dentro de la nota: El Centenario de Juárez, indicando que en: “Lagos desaparecerá la antiestética plazuela de la Merced, para dar lugar a un jardín, en el centro del cual se está levantando un monumento”.
Dentro de los festejos del día 21 de marzo aquí en Lagos, no se inauguró el dicho monumento en su honor, solamente llevaron cambios de nomenclaturas de calles, se inauguró la biblioteca pública alojada en la planta alta del teatro “José Rosas Moreno” llevando el nombre del sabio historiador Agustín Rivera.
La inauguración se llevó a cabo posteriormente, tal como lo narró el doctor Mariano Azuela en su novela titulada “Los fracasados” escrita en este mismo año, indicando: “El monumento levantado a Benito Juárez e inaugurado con un jardín de ese nombre el 18 de julio”, agregando además, “el bronce de Juárez, da cara a la Merced como en un reto”.
Es así, lo que fue el antiguo espacioso lugar de comercio, se transforma en un jardín, con arbolitos, prados, bancas de hierro, faroles y callecillas pavimentadas y en el centro un monumento, tal como lo describió el novelista Azuela.
Obra ejecutada por la delegación local del Centenario a Juárez y el gran respaldo del jefe político de este segundo cantón, don Margarito González Rubio (Masón con grado 33).
El busto de Juárez (de ochenta cinco centímetros a un metro con veinte centímetros de altura aproximadamente) es una pieza de tantas en serie que se mandaron hacer a una empresa americana. “Para esto el encargado a nivel federal, Othón Balcázar, pidió una cantidad de bustos con la figura de Benito Juárez a “The W.H. Mullins, Company” en Salem, Ohio, en los Estados Unidos Americanos.
Esta compañía fabricaba artículos de metal utilizando procesos de estampado desde 1894.
Se fundieron en un material que ellos llaman ‘lámina de bronce repujado’, que en realidad es latón.
Hay tres formatos: el busto, que es solo la cabeza; y la escultura de cuerpo completo en dos tamaños: uno de 3 metros de altura y otro de 2.10. Todas las esculturas son iguales pero varía el formato, asegura, y agrega que cada ayuntamiento tenía que pagar su propia estatua y los costos fueron los siguientes: el busto 2,500 pesos (antiguos); la grande 5 mil pesos antiguos; y la chica 3,100 pesos antiguos.” (Erika Reyes)
Donde el Congreso de la Unión “suprime los impuestos que causarían las estatuas y los bustos de Juárez, comprados en el extranjero, destinados a las plazas y edificios públicos.” (Carlos Monsiváis)
Othón Balcázar oriundo de Teziutlán Puebla, “era representante de la empresa Mullins, diseñó el busto y la escultura de Juárez. Y placas que llevarían los monumentos y las calles. Piezas que fueron aprobadas como correctas por el hijo de Benemérito el Sr. Benito Juárez Maza” (FFVZ), ya que él “institucionalizó la imagen de su papá y obtuvo los derechos sobre ella”. (Erika Reyes)
Aparte de Lagos, las ciudades de Teocaltiche, Zapotlán El Grande (Ciudad Guzmán) y Sayula cuentan con un busto de esta empresa americana, que fueron colocados en pedestales que se erigieron en aquellos ayeres de la primera década del siglo XX.
Fuentes:
* Francisco Fortino Villalobos Zarazúa (2015), “El Monumento a Benito Juárez. Un Apunte”. Nuestras Raíces. No. 102 (Abr./May.)
* El Imparcial (1905 y 1906), periódico de la ciudad de México, “El Centenario de Juárez”, fechas consultadas: 3, 9, 10 de Dic., 11 y 21 de Ene.) en: HDNM, hemeroteca digital de la UNAM.
*Erika Reyes. “Esta es la historia de la escultura que le dio nombre a la Juárez | Los tiempos idos.”, El Sol de Puebla, sábado 12 de febrero de 2022, vía internet. *Carlos Monsiváis, “Las herencias ocultas: De la Reforma liberal del siglo XIX”, en: https://books.google.com.mx/
*Imágenes: Busto de Juárez (Fco. Fortino Villalobos Z.) y Escolta de soldados, periódico “Provincia” en AHML.