(NP).- Muy felices y elegantemente ataviados, llegaron hasta el altar de Dios dos enamorados que recibieron la bendición a su amor.
Ellos son, Rosa Isabel y Javier Alejandro, los que lucieron felices y regios en sus atuendos, y estuvieron acompañados de sus padres don José Arturo y Conchita; don José de Jesús y Francisca, respectivamente, y llegaron hasta el altar presididos por el sacerdote don Antonio Carbajal quien presidió la ceremonia y Santa Misa, con un hermoso mensaje sobre el matrimonio de dos jóvenes cristianos, como estos dos seres.
Lo anterior en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe, el cual lució bello como es costumbre, y los acompañaron también sus demás familiares, amigos y compañeros de trabajo, que vieron con alegría esta unión, con la que los enamorados comienzan una nueva vida, desde el momento en el que el sacerdote les preguntó: Sí estaban ahí libremente sin que nada ni nadie los obligara, para celebrar su matrimonio; a lo que éllos contestaron que estaban libremente, por lo que se prometieron amarse y respetarse todos los días de su vida; ser fieles en la salud y la enfermedad; y fueron bendecidos en el nombre de La Santísima Trinidad, y declarados marido y mujer, hasta que la muerte los separe.
Luego los padrinos de anillos y arras se acercaron con estos artículos tan significativos que ambos contrayentes, luego de ser bendecidos por el sacerdote, se entregaron, y así ante todos sus acompañantes, le recordó el sacerdote, “que lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”.
Finalmente y después de la consagración, los padrinos de velación les impusieron el lazo como símbolo de unión eterna, pues ya son un solo ser que se han de complementar con sus cualidades y virtudes y sobre todo con su amor, que se verá coronado con el encanto de los hijos que es el fin del matrimonio.
Terminada la misa con la sagrada comunión con Cristo Jesús, los recién casados fueron fortalecidos con este celestial alimento, y luego felicitados por todos sus acompañantes. Luego partieron todos a conocido centro social donde tuvieron los tortolitos una bonita fiesta con música de grupo y rico banquete mexicano para 250 invitados que participaron en la celebración de bodas de estos jóvenes, que hoy han formado su propia familia y que por eso estuvieron muy felices y disfrutando con los que bién les quieren.
No faltaron los regalos para su nuevo hogar y muchos abrazos y buenos deseos de que les vaya muy bien en este su matrimonio a la pareja; así como brindis, baile y rico pastel de bodas que todos los asistentes disfrutaron.
¡MUCHAS FELICIDADES ROSA ISABEL Y JAVIER ALEJANDRO!