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¿QUIÉN FUE ERNESTO ICAZA?

Si eres Charro debes saber esto…!!!
Trinidad Ernesto Timoteo Francisco Icaza Sanchez (1866 – 1936 ) fue un pintor mexicano que retrató el arte charro y la vida en la haciendas entre durante los primeras décadas del siglo XX. Su obra es reconocida por ser extremadamente fiel a los detalles en los atuendos, monturas y tradiciones charras. Ningún otro pintor representó con tanta exactitud la vida de estos jinetes mexicanos y sus caballos, como lo hizo Icaza. Los autores de libros de charrería, Rodolfo García Bravo y Leovigildo Islas, lo resumen:
“Nunca incurre en el error, por ejemplo, de colocar anquera a un caballo de rienda limpia. Nunca comete el pecado de omitir el sarape en la silla…”
Nacido en la Ciudad de México en 1866, Ernesto Icaza perteneció a una familia acomodada que estuvo en contacto cercano con los grandes hacendados de la época. Esto le permitió pasar largas temporadas en el campo, observando y practicando las artes charras. Su estrecha relación con las familias más prominentes le permitió también contar con una clientela estable, que le hacía pedidos y compraba su obra. Por ejemplo, Icaza fue contratado para pintar unos murales en la hacienda de don Carlos Rincón Gallardo, así como murales para la hacienda La Cofradía, en Aculco, Estado de México.
La obra de Icaza es valiosa por retratar las tradiciones, los atuendos con todos sus detalles, la arquitectura de las haciendas, y el momento histórico en el que los charros alcanzaron su máximo esplendor. En sus pinturas se ven escenas como el coleado de las vacas, los preparativos para el jaripeo, las persecuciones de animales fugitivos, o el ritual del herradero. En cuanto a los atuendos, Icaza representó con exactitud las sillas de esqueleto, los estribos con tapaderas, la silla de cantinas, el fuste a la Zaldívar o los sombreros de petate. La arquitectura de las haciendas también fue un elemento importante de su trabajo, ya que los clientes querían tener el recuerdo y la evidencia del lugar en donde habían sucedido los hechos.
Finalmente, las pinturas de Ernesto Icaza son importantes debido a que retratan un momento histórico que desapareció al concluir la revolución mexicana. Los disturbios políticos y los nuevos caudillos trastocaron la estructura económica que soportaba a los grandes hacendados. Muchos de los hacendados acomodados que había retratado Icaza vieron desmembradas sus fortunas, otros optaron por el exilio. Las grandes haciendas de principios del siglo XX conservaron un ambiente lleno de vida solo dentro de las pinturas de “el charro pintor”.

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