RÓNICAS DE AYER Y HOY: ¡ESOS ALTOS DE JALISCO, QUE BONITOS!
Hace unos días tuvimos la suerte de conocer la llamada Perla de los Altos de Jalisco, la ciudad de Tepatitlán de Morelos, cuyos habitantes han sabido conservar en toda su pureza las tradiciones pueblerinas que heredaron de sus ancestros. Tales como la música de sus campanas que hacen de todos sus campanarios verdaderas cajas musicales; como lo fueron hace una décadas, los campanarios laguenses, que de un tiempo a esta parte, suenan de vez en cuando las campanas de dulces timbres, sin ningún orden ni concierto.
En la ciudad que visitamos, a las 5 de la mañana la voz de la campana mayor de la parroquia de San Francisco, rompe el silencio que privó en la noche dando 9 pausados toques; como lo hacía en nuestra ciudad en las décadas pasadas y que nuestros abuelos llamaban, «Las aves Marías» y por que al oírlos rezaban 3 veces la salutación del Arcangel San Gabriel a la virgen de Nazaret, los madrugadores vecinos de Lagos cristianos viejos leales creyentes, les toques se repetían a las 12 del día y a la puesta del sol, hora en que se rezaba por última vez, el sublime «Angelus» y a las 8 de la noche, era el toque de ánimas, éste era a a base de lúgubres dobles cuyos sonidos dejaban en el aire la tristeza de un lamento.
Perdón por esta disgregación que creíamos oportuna para dar a conocer como eran las costumbres en nuestro pueblo hace unos años, y volviendo a la bella ciudad de Tepatitlán, haremos mención de las voces de tres relojes públicos que lo mismo cantan las horas alegres del día que las lúgubres de noche.
La religiosidad de los Alteños es proverbial, sean los de Tepa, San Juan Pegueros, o Lagos, y en toda la región, hay un santo a quien se reconoce como patrón del lugar. En Lagos tenemos a Nuestro Padre Jesús del Calvario, y en Tepatitlán al Señor de la Misericordia, del que se dice, lo encontró casi de manera milagrosa, Don Pedro Medina, en el tronco de un encino, (por lo que ya son cuatro los Cristos hallados en troncos de encino en diferentes puntos de los altos de Jalisco. Uno en Lagos según lo descubrió el investigador don Gabriel Agraz García de Alba) y nadie sabe donde se encuentra actualmente dicho Cristo, el de Yahualilca.
Y el de Aguascalientes, del de Tepa escribió los valiosos datos el profesor José Cornejo Franco, luego basado en estos, el padre Agustín Ramírez capellán del Santuario del Señor de la Misericordia, editó un cuadernillo ajo el título de «Apuntes Históricos, sobre el Señor de la Misericordia y su culto», del que ya van dos ediciones En recientes fechas se recurrió al periodista José Alberto Casillas, quien supo sintetizar y presentar lo más importantes de la obra y la editaron en forma de Folleto, que es de donde hemos extraído los presentes datos.
Tepatitlán como todas las ciudades alteñas, conserva valiosas casas de señorial corte hechas a principios del presente siglo, y que se ajustan al estilo que llaman :»Arte Nouveau» mismo de las torres parroquiales, pero lo más agradable para nuestro gusto es su plaza de Armas, o jardín principal, con sus bacas metálicas sus prados rodeados de árboles y en el centro su quiosco cascabelero donde las noches de los domingos y jueves la banda juvenil que dirige el maestro don Nicolás García Ortíz a quien tuvimos la suerte de saludar toca nostálgico valses mexicanos, marchas de marciales notas, pasos dobles y uno que otro popurrí a ase de folclóricas tonadas.
Al oír las románticas piezas ejecutadas en el quiosco de líneas clásicas añorábamos las que hubo en nuestro pueblo en años pasados, y pensamos: ojalá que en fecha próxima vuelva a Lagos la típica alegría de las serenatas pueblerinas.
Con gusto escuchamos de boca del maestro Nicolás García que en el repertorio de su banda juvenil figuran dos composiciones de maestro Apolonio Moreno, ellas con Chotis María y Toros y Abrazos, también nos dijo el citado director de la banda de Tepa, que él es originario de Mezticacán, y ha formado bandas de música en varios pueblos de la zona alteña y que dirigiendo la de Yahualica visitó nuestra ciudad hace algunos años. Saludos al maestro del que supimos por uno de sus discípulos que también compone bellas melodías musicales.