(NP).- Muchos son los artistas Jaliscienses que se destacaron en el cine mexicano, y que incluso lograron traspasar fronteras con sus actuaciones y realizar films en otros países como los Estados Unidos de Norteamérica, y uno de ellos es el actor Jorge Rivero.
Jorge Rivero nació en la ciudad de Guadalajara, el 15 de junio de 1938, y su verdadero nombre es Jorge Pous Rosas.
En su época fue uno de los actores más atléticos del cine mexicano, lo que lo convirtió en uno de los mayores símbolos sexuales masculinos de las décadas de 1970 y de 1980.
Estudia ingeniería química y desde muy joven practica diversos deportes como fisicoculturismo, natación y waterpolo, inclusive llegó a representar a México en los juegos panamericanos en natación y con el equipo de waterpolo.
Su apostura y trabajado físico llaman la atención a productores cinematográficos quienes lo contratan para hacer el papel de «El enmascarado de oro» en la cinta El asesino invisible (1964), que representó su debut oficial con el llamado cine de luchadores tan en boga en ese momento; sin embargo fue la película El mexicano (1966) la que representó su primer gran éxito, inclusive filmaría su secuela al año siguiente.
En esos primeros años secundaría a El santo, que estaba en su mejor momento en un par de cintas (Operación 67 (1967) y El tesoro de Moctezuma (1968).
En 1969, Miguel Zacarías lo elige para interpretar al Adán bíblico en El pecado de Adán y Eva (1969), cinta que a pesar de estar plagada de errores convierte a Jorge en un mito erótico instantáneo, debido a las audaces escenas de desnudo que hacían él y su coprotagonista, la estadounidense Candy Cave.
La impactante anatomía que aquí mostraba Rivero sirvió como carta de presentación para que productores de Hollywood lo invitaran a participar en cintas como Soldier Blue (1970) y Río lobo (1970), en donde trabajó con el mítico John Wayne, The last hard man (1976) con Charlton Heston y Day of the Assassin (1979) con Glenn Ford.
Su carrera en México siguió en filmes como Estafa de amor (1970), Jesus el niño Dios (1971), Basuras humanas (1972), Las cautivas (1973), Los hombres no lloran (1973), El llanto de la tortuga (1974), Bellas de noche (1975), Maten al león (1977), Las ficheras (1977), Muñecas de medianoche (1978), Erótica (1979), El Tahur -junto a Vicente Fernández- (1979) y La pulquería (1981) con lo que se convertiría en una de las presencias más requeridas dentro del llamado Cine de ficheras.
Su trabajo le permitió trabajar con otros símbolos sexuales de la época como Sasha Montenegro, Lorena Velázquez, Tere Velázquez, Fanny Cano, Claudia Islas, Isela Vega, Angélica Chain y Andrés García.
Su fama era tal que, en 1972, fue llamado por la disquera Cisne Raffy para que grabara un disco acompañado del grupo de rock Náhuatl, a pesar de que Rivero tenía nulos conocimientos musicales y su voz no era afinada. El disco se titulaba «El menos».
En 2014, regresó después de 3 décadas de no hacer cine en México, con una participación especial en la película El crimen del cácaro Gumaro, protagonizada por Andrés Bustamante y Ana de la Reguera.
Fuente:Wikipedia.
Jorge Rivero nació en la ciudad de Guadalajara, el 15 de junio de 1938, y su verdadero nombre es Jorge Pous Rosas.
En su época fue uno de los actores más atléticos del cine mexicano, lo que lo convirtió en uno de los mayores símbolos sexuales masculinos de las décadas de 1970 y de 1980.
Estudia ingeniería química y desde muy joven practica diversos deportes como fisicoculturismo, natación y waterpolo, inclusive llegó a representar a México en los juegos panamericanos en natación y con el equipo de waterpolo.
Su apostura y trabajado físico llaman la atención a productores cinematográficos quienes lo contratan para hacer el papel de «El enmascarado de oro» en la cinta El asesino invisible (1964), que representó su debut oficial con el llamado cine de luchadores tan en boga en ese momento; sin embargo fue la película El mexicano (1966) la que representó su primer gran éxito, inclusive filmaría su secuela al año siguiente.
En esos primeros años secundaría a El santo, que estaba en su mejor momento en un par de cintas (Operación 67 (1967) y El tesoro de Moctezuma (1968).
En 1969, Miguel Zacarías lo elige para interpretar al Adán bíblico en El pecado de Adán y Eva (1969), cinta que a pesar de estar plagada de errores convierte a Jorge en un mito erótico instantáneo, debido a las audaces escenas de desnudo que hacían él y su coprotagonista, la estadounidense Candy Cave.
La impactante anatomía que aquí mostraba Rivero sirvió como carta de presentación para que productores de Hollywood lo invitaran a participar en cintas como Soldier Blue (1970) y Río lobo (1970), en donde trabajó con el mítico John Wayne, The last hard man (1976) con Charlton Heston y Day of the Assassin (1979) con Glenn Ford.
Su carrera en México siguió en filmes como Estafa de amor (1970), Jesus el niño Dios (1971), Basuras humanas (1972), Las cautivas (1973), Los hombres no lloran (1973), El llanto de la tortuga (1974), Bellas de noche (1975), Maten al león (1977), Las ficheras (1977), Muñecas de medianoche (1978), Erótica (1979), El Tahur -junto a Vicente Fernández- (1979) y La pulquería (1981) con lo que se convertiría en una de las presencias más requeridas dentro del llamado Cine de ficheras.
Su trabajo le permitió trabajar con otros símbolos sexuales de la época como Sasha Montenegro, Lorena Velázquez, Tere Velázquez, Fanny Cano, Claudia Islas, Isela Vega, Angélica Chain y Andrés García.
Su fama era tal que, en 1972, fue llamado por la disquera Cisne Raffy para que grabara un disco acompañado del grupo de rock Náhuatl, a pesar de que Rivero tenía nulos conocimientos musicales y su voz no era afinada. El disco se titulaba «El menos».
En 2014, regresó después de 3 décadas de no hacer cine en México, con una participación especial en la película El crimen del cácaro Gumaro, protagonizada por Andrés Bustamante y Ana de la Reguera.
Fuente:Wikipedia.