(NP).- Sin duda alguna el pueblo es sabio y en muchas de sus frases y decires se encierra una gran verdad en otras un gran misterio porque nadie sabe cómo surgieron, o son leyendas que han pasado de generación en generación y se han quedado finalmente como frases populares.
Frases como a Chuchita la Bolsearon apareció hace más de 300 años y es muy común escucharla como una expresión popular para referirse que a alguien le robaron alguna cosa o dinero.
A Chuchita la Bolsearon.
Se cuenta que a principios del año 1700 una señora de nombre Jesusa, era la encargada de hacer las compras para los patrones, poco a poco empezó trayendo menos cosas, cuando le preguntaban porque ella solo les decía que la habían bolseado, y como era muy querida por toda la casa, no le decían nada.
Pero un día llegó sin nada, y cuando el capataz fue a contarle al patrón, este lo interrumpió y le dijo ¿Y ahora qué pasó? “No me vayas a salir con que a Chuchita la bolsearon…”
A partir de ese momento doña Jesusa no volvió hacer la compras, quedándose solo como la nana de los hijos de los patrones, quienes la adoraban y siempre cuidaron de ella, las buenas lenguas decían que como doña Jesusa era de tan buen corazón le regalaba lo del mandado a la gente pobre que se encontraba en el camino, las no tan buenas lenguas decían que a doña Jesusa le gustaba tomarse sus copitas y se gastaba lo del mandado.
Lo que si es que la frase a “Chuchita la bolsearon” pasó a la posteridad porque cuando sentimos que alguien nos está contando algo que creemos es una mentira o que está alejado de la realidad, le respondemos con un, si tú a Chuchita la bolsearon.
Frases como a Chuchita la Bolsearon apareció hace más de 300 años y es muy común escucharla como una expresión popular para referirse que a alguien le robaron alguna cosa o dinero.
A Chuchita la Bolsearon.
Se cuenta que a principios del año 1700 una señora de nombre Jesusa, era la encargada de hacer las compras para los patrones, poco a poco empezó trayendo menos cosas, cuando le preguntaban porque ella solo les decía que la habían bolseado, y como era muy querida por toda la casa, no le decían nada.
Pero un día llegó sin nada, y cuando el capataz fue a contarle al patrón, este lo interrumpió y le dijo ¿Y ahora qué pasó? “No me vayas a salir con que a Chuchita la bolsearon…”
A partir de ese momento doña Jesusa no volvió hacer la compras, quedándose solo como la nana de los hijos de los patrones, quienes la adoraban y siempre cuidaron de ella, las buenas lenguas decían que como doña Jesusa era de tan buen corazón le regalaba lo del mandado a la gente pobre que se encontraba en el camino, las no tan buenas lenguas decían que a doña Jesusa le gustaba tomarse sus copitas y se gastaba lo del mandado.
Lo que si es que la frase a “Chuchita la bolsearon” pasó a la posteridad porque cuando sentimos que alguien nos está contando algo que creemos es una mentira o que está alejado de la realidad, le respondemos con un, si tú a Chuchita la bolsearon.