(NP).- El 27 de marzo de 1859 Nace en esta ciudad el Poeta José Ruperto Aldana Hernández, nativo del Pueblo de Moya, su obra poética fue publicada tanto en México como en extranjero.
Algunos historiadores que han hablado y escrito sobre su obra refieren que Ruperto J. Aldana, estudió Medicina, pero dejó los estudios para dedicarse al periodismo. Colaboró en varios periódicos del centro del país, y fue uno de los fundadores de la Bohemia Jalisciense.
En el libro “El Veneno y el olvido” del poeta y escritor también laguense Dante Alejandro Velázquez, menciona que de acuerdo con una fuente oral la familia de Ruperto tuvo descendencia en el Rancho de Bernalejo, donde en la actualidad hay varios habitantes con el apellido Aldana.
Refiere el escritor Dante Velázquez en su libro que la infancia de Aldana fue borrosa y aún no arroja suficientes datos, ya que sus primeros años transcurrieron con sus padres pero a temprana edad entre los seis y ocho años quedo huérfano.
Dante indica que tras la muerte de sus padres Serapia su hermana y Ruperto quedaron bajo la protección de Agustina, hermana de su padre, y a pesar de la situación económica, Ruperto recibió una formación académica regular pues demostró a sus tíos interés por el estudio.
Después de pasar por algunas escuelitas con gran sentido pedagógico, pasó a formar parte del alumnado del Liceo del Padre Guerra, cuando Aldana apenas tenía 10 años, ahí tanto Mariano Azuela, como Agustín Rivera, lo mencionan como uno de los alumnos destacados de esas primeras generaciones.
Ruperto se fue a la ciudad de Guadalajara ingresando al Liceo de Varones y el Seminario Conciliar de San José, en donde el plan de estudios era en tres etapas básicas, Latinidad, Artes, y Teología.
Fue en el año de 1877, cuando aparece la primera publicación del poeta Ruperto J. Aldana, llamado “Floron de Semana Santa” el cual reunía trabajos narrativos y poéticos con el tema de la Pasión de Jesucristo.
Uno de los primeros poemas se tituló “La Soledad de María”.
Y allí estás tú la Virgen afligida,
La abandonada Virgen del Calvario,
Pero mi madre ¡oh Dios! Santa y querida,
Hoy duerme en un sepulcro solitario…..
Y al mirarte gemir abandonada,
Víctima del dolor y la agonía,
Me parece que llora arrodillada,
¡Que llora junto a mi la madre mía!
Después de este bien logrado poema Ruperto J. Aldana, tuvo muchos éxitos y perteneció a grupos de poetas todo esto en la ciudad de Guadalajara donde llevó gran parte de su vida, el cual murió a los 39 años de edad en circunstancias tristes.
Refiere Dante Velázquez, en su obra que en el año de 1898 apareció su último poema en vida “A.M”.., También en Flor de lis se trata de un texto que se publicó una y otra vez en distintos periódicos y años, por lo que no tuvo relevancia alguna en esta ocasión, fue el 29 de mayo falleció en circunstancias muy tristes, se le vio deambular el día anterior en estado de embriaguez por el rumbo del Jardín Botánico.
De acuerdo con la tradición oral, había bebido tanto que se desvaneció en la calle, donde fue identificado y recogido por algunos conocidos, que se apiadaron y lo llevaron al hospital civil, sitio en el que finalmente expiró en las primeras horas del día.
Los restos de Ruperto fueron enterrados en el Panteón de Mezquitan, y tiempo después desaparecieron de su tumba habiendo en su lugar otra persona, por lo que no hay registro de a dónde fueron a parar los restos de este gran pero olvidado poeta.
