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LAS ABEJAS, ESOS GRANDES SERES TAN MENOS PRECIADOS EN OCASIONES POR EL SER HUMANO…

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LAS ABEJAS, ESOS GRANDES SERES TAN MENOS PRECIADOS EN OCASIONES POR EL SER HUMANO…

La abeja es uno de los pocos insectos que el hombre ha aprovechado desde la más remota antigüedad. La cantidad de miel y de cera que producen anualmente las abejas tienen un valor considerable, pero no menor es la utilidad que prestan estos Himenópteros como polinizadores de numerosos vegetales tan silvestres como cultivados.
Cada colonia de abejas puede llegar a contener hasta 60 mil individuos y esta constituida por tres castas, las obreras, los zánganos y la reina, esta la reina llega a poner hasta dos mil huevos diarios a lo largo de su existencia que dura de tres a cinco años. Está comprobado que las abejas se comunican entre ellas mediante movimientos específicos para indicar el hallazgo de nuevas fuentes de néctar y aunque la abeja presta un gran servicio al hombre como productor de miel su mayor utilidad reside en la función polinizadora que ejecuta.
La organización social de las abejas si así se puede llamar al orden interno de los panales es algo que desde siempre ha fascinado a quienes se han ocupado de estudiar las costumbres de este himenóptero.
Cuando un panal se sobre puebla la abeja reina se aleja llevándose consigo una parte importante de obreras mientras que una reina más joven permanece en el panal con el resto de la colonia.
El nuevo enjambre se coloca en una rama en tanto algunas exploradoras buscan un lugar adecuado para el nuevo panal (un tronco grueso) una vez localizado las obreras ponen manos a la obra para construir los panales en donde se almacena la miel y se reproducen las nuevas abejas.
El panal se construye con cera que segregan los insectos de unas glándulas situadas en la parte inferior del abdomen.
Contrariamente a lo que pudiera parecer, en un panal no hay desorden por encima de ese aparente ir y venir sin sentido de millares y millares de insectos reina una disciplina y una división de trabajo de rigor castrense.
Unas construyen celdas, otras alimentan con polen a las larvas, otras más acompañan a la reina en su tarea interminable de poner huevos, otras almacenan miel y polen, otras informan sobre nuevos descubrimientos de flores, otras en fin, nadie se explica como han alcanzado las abejas tan alto grado de organización.
La abeja obrera nace en celdillas de igual tamaño que las destinadas para almacenar polen, la larva se desarrolla completamente al cabo de cinco días luego hila un capullo de seda en el interior de la celdilla que las obreras tapan como cera, después de dos semanas nace la nueva abeja, la cual abre un orificio en la cera hasta quedar en libertad.
De inmediato se incorpora a una vida de trabajo que puede durar unas cuantas semanas durante la época de producción de miel hasta seis meses en invierno.
La agresividad con la cual se les ha estado exterminando de forma consciente e inconsciente ha sido por medio de los plaguicidas y pesticidas segregado en los campos, al grado tal que ya organismos internacionales han puesto la voz de alarma y focos rojos en el sentido de su extinción, pese al gran trabajo que desarrollan por nosotros y poco se ha hecho por salvarlas..