(NP).- Han pasado los años y las décadas, y se mantiene una mortal fuente de alimentos contaminados por regar cultivos con aguas negras que circulan por el río Lagos antes de llegar a su planta de tratamiento.
El río Lagos nace en las estribaciones de la sierra de Ocampo, en la antigua hacienda de Ibarra del municipio de San Felipe del estado de Guanajuato, pero es a lo largo de su cauce que va aguas abajo de la presa del Cuarenta hasta la zona urbana laguense donde recibe peligrosas descargas de aguas negras de no pocas empresas agropecuarias e industrias lácteas.
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