(NP).- Un autobús que pretendía salir ya de la ciudad para llevar a sus felices pasajeros de vacaciones, se atoró y quedó tapando varios carriles del bulevar Orozco y Jiménez en su cruce con la Javier Mina este fin de semana por la noche, otra vez el chofer no le calculó y terminó atorada la pesada unidad.
Los hechos como ya se dijo ocurrieron este fin de semana cuando el referido camión pretendía ya dar vuelta para tomar con destino hacia la salida a San Juan pero no contaba con las condiciones del bulevar que no han sido modificadas para este tipo de unidades motoras dado que están muy bajas y es fácil que se atoren.
Luego de mucho batallar entre acelerones y arrancones y una y mil mexicanadas para desatorarlo se optó por la opción más razonable, que es la de llamar a una grúa para levantarlo para poder sacarlo del lugar volverlo a su posición original y posteriormente a seguir su camino.
Cuando todo esto ocurrió se vivió entonces la alegría de tener ya la normalidad del tráfico y con ello seguir en lo referente a su camino el mencionado autobús.