Antes de la Construcción de las ahora flamantes carreteras, que en últimas fechas han llevado a todas las ciudades de la república el progreso, nuestro valle estaba encerrado en Montañas azules y solo de vez en cuando la vía férrea pasaba una locomotora de aquellas de vapor, arrastrando unos cuantos carros de carga, unas veces , otras de pasajeros de los que algunos bajaban en la estación local.
En esos años todos los viajes de placer los hacían contadas personas las que durante años decían con aires de satisfacción: «cuando fuimos a México y eran admiradas por sus amistades.
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