*Nacido en Lagos de Moreno, reside desde niño en Chicago
(NP).- José Abel Ruiz Villalobos, nacido en Lagos de Moreno, por el Barrio de la Aldama, y cuando pequeño su madre que se encontraba hundida en la pobreza se vio en la necesidad de emigrar a los Estados Unidos de Norteamérica pasando toda clase de vicisitudes.
Después de varios años y ahora en edad adulta José Abel se convirtió en fabricante y reparador de pianos, en la ciudad de Chicago, y regresa a Lagos de Moreno por segunda ocasión, realizando una importante contribución a la Escuela de Artes y Oficios al donar un piano, con el propósito de que niños y jóvenes aprendan música a través del piano, dejando un importante legado a la tierra que lo vio nacer.
En una amena charla José Abel nos comenta de la donación del piano a la Escuela de Artes de esta ciudad “Es un piano Yamaha es un piano estudio muy usado en las escuelas es lo que se le dice una mula apto y perfecto para los estudiantes, se hizo la donación y presentación el martes pasado”.
Dijo que uno de sus proyectos es establecer en Lagos de Moreno, un taller o bodega de pianos y de aquí distribuirlos a diversas partes de la república mexicana y otros países del mundo “Mi plan es traer libros de música y otras cositas relacionadas con los pianos como repuestos, cuerdas, herramientas, todo lo que la gente necesite”.
Puntualizó que primeramente pensaba establecer una bodega en San Miguel de Allende, pero cambió el plan y ahora pretende establecerla en esta su tierra, “Para que los padres de familia que tienen a sus hijos Estudiando y cuando quieran comprar un piano no lo busquen en Guanajuato, en Guadalajara donde se los darán más caros, aquí va a ser más barato, porque yo les vendo a ellos”.
Agregó que al darse cuenta la gente que en Lagos de Moreno, existe una bodeguita con pianos y con todo lo que necesitan para los mismos sin necesidad de que vayan a Estados Unidos u otra parte y más barato.
Añadió que además tiene ya una finca la cual está remodelando para hacer una especie alojamiento para quienes vengan de fuera a visitar la ciudad y a realizar sus compras de pianos, o artículos para los mismos, y en proyecto está también hacer un pequeño restaurante “Que sirva platillos auténticos con sus colores tradicionales”.
Cómo fueron sus inicios como fabricante y reparador de pianos.
José Abel nos explica como inicio en esto de los pianos “Estaba yo con Francisco que tocaba en un grupo de la Barca, y la conocernos yo le dije muy orgulloso yo también soy de Jalisco, y me invitó a su casa una casa muy bonita y estábamos en el patio tomándonos nuestro cafecito, y ya llega un americano y nos dice hey amigo me puedes ayudar a sacar un piano, y cuando Francisco escuchó la palabra piano, se le pararon las orejas, y le dije que el americano quería que pusiéramos el piano en la banqueta pero estaba muy pesado”.
Continuó narrando “Otro vecino también nos pidió ayuda con su piano para sacarlo y le pregunté ¿que van hacer con ellos? Y dijo los van a tirar por lo que les dije no me los podrías aguardar mientras vengo por ellos y juntemos más para que valga la pena”.
Señala que se juntaron cuatro pianos y los reparo “No me gane más que 17 dólares, y entonces me fueron pidiendo más ya después querían 10 y entonces ahí ya me gane más dinerito, que yo le quería para restaurar mi Cámaro, y así empecé a venderle a uno de Guadalajara”.
Nos platica a donde exporta.
“Exportamos a Ciudad de México, Guadalajara, Querétaro, Monterrey, Yucatán, y a otros países como Guatemala, Santiago de Chile, a Buenos Aires Argentina, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Pekín China, y ahora que regrese a Dubái no lo he hecho porque he estado aquí en Lagos, pero mi cliente número uno es Chile.
Dice que a pesar de todas las vicisitudes que tuvo su madre en los Estados Unidos, pudo ir al Colegio y a la Universidad “Y el negocio me viene natural aprendo no es necesario que se me diga dos veces en cuanto veo un piano luego luego me pongo las pilas”.
Otra de sus facetas es pintar.
En la Escuela de artes junto al piano donado posan tres de sus pinturas las cuales son dedicadas a su familia, a su madre y su esposa, “Estaba yo en un invierno muy difícil que no tenía que hacer y agarre un cuaderno y un lápiz y estaba leyendo un librito y ahí me puse a dibujarlo y lo dibuje y me salió casi exacto, y ya cuando mis amigos llegaron y preguntaron ¿quién hizo esto? Se quedaron admirados y los norteamericanos me decían eres un artista como le haces? Y ya entonces empecé a pintar con colores y entonces lo tomé como un hobby sigo haciendo mis pinturas y sigo pegado a ellas, me fascina cuando veo a los pintores de aquí de Lagos, puedo hacer todo eso nomas que no tengo tiempo, a veces empiezo una pintura y luego empiezo otra y casi todas mis pinturas están al 99 por ciento no las he terminado”.
Qué le Parece Lagos de Moreno Ahora.
“Cuando yo pienso en Lagos, antes pensaba en el Jardín, pensaba en la Aldama 519 donde yo nací, y pensaba en la Parroquia, en la Merced donde hice mi primera comunión, y el Calvario es lo que yo pensaba de Lagos, y ahora que estoy dando la vuelta fuimos a una hacienda Sepúlveda, me encanta el centro, a mí no me gustan las ciudades grandes dicen que la ciudad del futuro, para mi todas son ciudades del futuro, y siempre como se mantenga este pueblito así original mágico, voy a estar aquí voy a envejecer, y si se pierde ya eso busco otro pueblito me gustaría que Lagos se mantuviera así”.
Puntualizó que los grandes pianistas de música clásica quieren ver esto no quieren ver ciudades modernistas, dijo que le gusta la arquitectura con que cuenta esta ciudad “El calvario, la Parroquia, sus colores”. Y agregó “Estoy muy orgulloso de haber nacido en Lagos, en el estado de Jalisco, me gusta todo lo que tenemos, los mariachis, Carlos Santana, Mana, la gastronomía, las mujeres, las tradiciones y yo lo veo como si Jalisco fuera México estoy muy orgulloso”.
