(NP).- El pasado sábado 16 de marzo, estuvieron sentados en las bancas en torno al kiosco del Jardín principal del centro de nuestra ciudad, cuatro sacerdotes escuchando confesiones de fieles que tuvieron a bién hacerlo.Fue muy novedoso ver como sí, la gente se acerca al sacerdote; más aún, hay una persona con una cartulina avisando a los que pasan, que hay sacerdotes escuchando confesiones y las invita a que lo hagan, y de buena voluntad sin pensarlo, muchas si se acercaron, pues no estaba ninguno solo, los cuatro que estaban para eso, los vimos ocupados con algún fiel que sí le tomó la palabra a Dios y se reconcilió con Él.
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